sábado, 27 de julio de 2013

La esclavitud de las sectas

     El 18 de noviembre de 1978, en la localidad de Jonestown, Guyana, el reverendo Jim Jones, de la secta "Templo del pueblo" obligó a mas de 900 personas a suicidarse de forma masiva,  bebiendo una poción de jugo de fruta mezclada con cianuro.
     Quince años después,  el 19 de abril de 1993, agentes del gobierno de los Estados Unidos  irrumpen en las instalaciones de un grupo religioso conocido como "Los Davidianos"  en la localidad de Waco, Texas. Estos, siguiendo las ordenes de su líder David Koresh se habían atrincherado ahí desde hacia aproximadamente dos meses,  tratando de evadir la acción de la justicia. El recinto fue consumido por las llamas, y  murieron aproximadamente 86 personas,  incluyendo al mismo Koresh. 
     Estos son dos ejemplos de lo que puede significar el  tipo de control mental, que  un fanático  líder religioso puede llegar a ejercer  sobre la mente de sus seguidores, quienes estaban dispuestos a ir hasta la muerte, para así demostrar fidelidad a su líder.
      El problema de las sectas y sus fanáticos lideres,  aunque se ha vuelto popular  últimamente,  viene desde hace muchos años. En el libro de los Hechos, se menciona a un tal Teudas, quién se hacia pasar por un profeta y llevó a una multitud al río Jordán, prometiendo que lo dividiría para que lo pudieran atravesar. (Hechos 5:36). En el versículo 37 se menciona a un hombre llamado Judas, que se hizo seguir de mucha gente, pero que también fueron dispersados por las autoridades de la época. También se menciona a un egipcio que llevó a 4,000 personas al desierto donde todos  perecieron (Hechos 21:38).
     Aún a la iglesia primitiva de los apóstoles de Jesucristo, se le denominó una secta. Cuando Pablo llegó a Roma, los judíos residentes en la ciudad le dijeron: "Pero queríamos oír de ti lo que piensas; porque de esta secta nos es notorio que en todas partes se habla contra ella".  (Hechos 28:22).
     Actualmente, Los grupos denominados como sectas no aparecen como tales, presentan una fachada muy distinta a lo que en realidad son. Hacen creer al individuo que queda atrapado en sus redes que es "un privilegiado". Que el no llegó ahí por casualidad sino que ha sido llamado sobrenaturalmente por Dios. A continuación le es presentada una ilusión, generalmente basada en la biblia. La mente del individuo se encargará de lo demás. Conforme pasa el tiempo comienzan a llegar las restricciones; no hagas esto, no toques aquello, no te juntes con tal persona, no vallas a determinado lugar etc. Sin darse cuenta,  la persona se encuentra condicionada ha hacer cosas que en realidad no le agradaban, pero las hace  por el temor a ser señalado por los demás, o a perder la vida eterna y ser maldecido por Dios.
     La mayoría de las iglesias constituidas hoy día, no necesariamente son llamadas "sectas". Pero en el fondo, sus lideres practican el mismo sistema de control mental utilizado por los lideres de las sectas fundamentalistas. Por ejemplo, los Testigos de Jehova condicionan a sus seguidores a practicas tan extrañas como el no permitir las transfusiones de sangre aunque la vida del individuo este en peligro. También obligan a sus miembros a exponerse al sol,  a la lluvia y a los desaires de las demás personas con tal de dar a conocer la literatura de la iglesia. Por su parte los mormones evitan todo consumo de cafeína. Y algunas iglesias evangélicas prohíben el baile, escuchar música popular etc. Otros grupos como los adventistas del séptimo día y las Iglesias de Dios se abstienen de laborar en sábado, o comer ciertos alimentos relacionados con el cerdo o participar en determinadas actividades.
     Lo cierto es que cualquier persona que queda atrapada dentro de una de estas organizaciones, de pronto se ve obligado a observar una serie de reglas y preceptos difíciles de obedecer. Yo me pregunto: ¿Están los lideres de estas organizaciones,  dispuestos a observar ellos mismos las reglas que imponen a los demás? Cuando me hago esta pregunta vienen a mi mente las palabras de Jesús a los lideres fariseos: "Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen en hombros de los hombres, pero ellos ni con su dedo las quieren mover" (Mateo 24:3). O como dijo Pedro en el concilio de Jerusalen ante los demás apóstoles: "Ahora pues, ¿Por que tentáis a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? (Hechos 15:10)
     El ejemplo mas claro de este sistema legalista fue la Iglesia de Dios Universal dirigida por Herbert W Armstrong. A partir de los años sesenta, esta agrupación religiosa desarrollo una serie de preceptos y practicas legalistas  que impuso a sus miembros, como nunca jamas se había visto en la historia de la religión.  Estas restricciones supuestamente estaban basadas en la biblia, y la mayoría de los miembros las aceptaron como tales. La reglas tenían que ver con la alimentación, la forma de vestir, el lugar donde se  trabajaba, los ingresos personales, las relaciones sexuales, la educación de los hijos, el matrimonio etc. No había aspecto en la vida del individuo que no estuviera controlado por el ministerio.
     Una de las doctrinas que provoco la ruina de innumerables personas fue la del diezmo. Todo miembro era obligado a dar la décima parte de sus ingresos brutos a la iglesia. Ademas debía aportar ofrendas voluntarias siete veces al año durante los días santos. A esto se le agregaba la obligación de guardar un segundo diezmo para poder asistir a las  fiestas. Y no conformes con esto, cuando se aproximaba la fiesta de los tabernáculos tenian que dar "el diezmo del segundo diezmo" reunido durante todo el año  para que la iglesia pudiera pagar el arrendamiento de los sitios de fiesta. Ademas cada tercer año se debía dar un tercer diezmo para ayudar a los huérfanos y a la viudas de la iglesia. El lema de Armstrong era "Dar hasta que duela". De esa manera la iglesia se convirtió en una organización millonaria, mientras que sus empobrecidos miembros luchaban por sobrevivir.
     Lo mas triste de esto es el lujo y la opulencia en la que vivía Armstrong y sus colaboradores,  así como el ministerio en general. Armstrong viajaba por el mundo derrochando millones de dolares a bordo de su avión  corporativo, comprando objetos de arte, bebiendo los mejores vinos y hospedándose en lujosos hoteles. Según se sabe, el tercer diezmo  (Viudas y huérfanos) era desviado para comprar combustible para los aviones y para decorar las casas de algunos  ministros y evangelistas cercanos a Armstrong.
     El enterarse de estas cosas llora sangre, y a cualquiera  desanima. Afortunadamente la biblia habla de libertad. "El Espíritu del Señor Jehová esta sobre mi, porque me ha ungido Jehová . Me ha enviado para anunciar buenas nuevas a los pobres , para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel" (Isaías 61:1).
     Jesús también dijo : "Venid a mi, todos los que estáis fatigados y cansados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. " (Mateo 11:28-29).
     La clave para librarnos de la esclavitud de las sectas, es desligarnos de cualquier grupo u organización religiosa. La Biblia dice que la salvación es personal "Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor" (Filipenses 2:12). El estar en determinado grupo religioso no nos garantiza que Jesucristo vendrá a ese grupo a darnos el galardón. Las ovejas reconocerán el llamado del verdadero pastor: "Todos los que vinieron antes de mi eran ladrones y asaltantes, pero las ovejas no les oyeron. Yo soy la puerta. Si alguien entra por mi, sera salvo, entrara, saldrá y hallara pastos. El ladrón no viene sino para matar, robar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia... Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen". (Juan 10: 8-10, 14).
     Basta ya de andar siguiendo a pastores inútiles que solo se aprovechan de las ovejas: " Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana;  la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con  dureza y con violencia.  (Ezequiel 34:1-4).
     Al final de los tiempos, Jesucristo vendrá directamente a buscar a sus ovejas desde todos los confines de la tierra,  sin necesidad de estar asociado con ningún grupo u organización religiosa:  "Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas,  y las reconoceré. Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas,  y en todos los lugares habitados del país. En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán  apacentadas sobre los montes de Israel. Yo apacentaré mis  ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor. Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada  y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia" (Ezequiel 34:12-16). 

viernes, 19 de julio de 2013



¿Dónde está la verdadera Iglesia?
En él último artículo, comentaba sobre él  hecho de  que ningún grupo u organización,  puede arrogarse él  “privilegio” de considerarse como “La verdadera iglesia”. Muchos lo han intentado sin éxito. Él  ejemplo más conocido es el  de la Iglesia Católica Romana.  La creencia de esta iglesia se basa en la declaración de Jesús al apóstol Pedro:
     “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades  no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”. (Mateo 16:18-19).
     Esta escritura dio origen a una doctrina muy conocida llamada “La doctrina de Pedro”. Esta se basa en que Jesucristo delegó todo su poder y autoridad sobre un hombre, en este caso él  apóstol Pedro. De ahí viene la creencia de que Pedro fue el  primer “Sumo Pontífice”. Pero, ¿Es cierta tal versión? La verdad es que la Biblia no respalda tal doctrina. La palabra iglesia se deriva de la palabra griega “ekklesia”  que significa “los llamados a salir”. En ningún momento se estaba refiriendo a una organización humana creada por los hombres, y mucho menos a un templo físico, que es él  concepto más conocido en la actualidad. Cuando Jesucristo hiso esta declaración, dijo que “su iglesia” sería fundada sobre él  mismo como la roca (Petra). La roca a la que se estaba refiriendo era Jesucristo mismo. Pedro tan solo era  una piedra pequeña (Petros).
     Esta creencia se volvió universal. Con él  tiempo surgieron otros grupos que de alguna manera intentaron oponerse a la iglesia romana, pero cayeron en él  mismo error. Se dieron cuenta que la religión podría convertirse en un jugoso negocio, y de esa manera se interpusieron en medio de Dios y los hombres dando origen a “Los nicolaítas” del griego “Nikos-laos-ton” que significa “señores sobre la heredad de Dios”. Estos adoptaron las mismas actitudes de los fariseos del tiempo de Jesucristo:
      “Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y   extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí,  Rabí. Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque  uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo (Mateo 23:5-11).
     El libro de Apocalipsis dice que Jesucristo aborrece estas prácticas. (Apocalipsis 2:6,15). Siendo así las cosas, ¿Dónde podemos encontrar a la verdadera iglesia hoy día? Cuando todos los grupos y organizaciones que existen en la actualidad han sido creados por hombres. Llámense católicos,  adventistas, protestantes, testigos de Jehová, mormones, Iglesias de Dios etc. 
     Con él  afán de encontrar la “verdadera iglesia” los seres humanos hemos sido atrapados en la esclavitud de las sectas y los grupos religiosos convirtiéndonos en autómatas y en seres  miserables al servicio de un líder o pastor que solo nos lleva por él  camino de la decepción,  él  engaño, él  sacrificio y la abnegación. Todo esto lo hacemos  con la esperanza de que nos enseñe él  camino hacia la vida eterna.  Y para ello tenemos que contribuir con la décima parte de nuestros ingresos, además de ofrendas voluntarias como “pago” por enseñarnos la palabra de Dios.
     Cuando Jesucristo regrese, vendrá con la misma actitud que tuvo  en él  pasado, cuando entró en el  templo de Jerusalén y con un látigo en la mano volcó las mesas de los mercaderes, al mismo tiempo que les recriminaba su actitud diciéndoles:
 “Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones” (Mateo 21:13). 
     Jesucristo no vendrá a ningún grupo creado por hombres. Dice la Biblia que llamara a sus escogidos desde todas partes:
     “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro” (Mateo 24:31).
      ¿Quiénes serán sus escogidos?
      “Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, (Iglesias) pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus  bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.” (Apocalipsis 14:4).
     En la Biblia, una mujer representa a una iglesia. Las iglesias de este mundo son representadas como rameras (Apocalipsis 17:1-5). Mientras que a  los  escogidos los compara con una virgen pura  preparada para su esposo  (Apocalipsis 19:7-8). Que Dios nos ayude a entender.

    

sábado, 13 de julio de 2013


¿La verdadera Iglesia?

     Todos los que de alguna manera fuimos seducidos por los escritos de Herbert Armstrong, desarrollamos un patrón de pensamiento, y estábamos convencidos de que habíamos sido puestos por Dios en la  verdadera iglesia. Estábamos decididos a todo. No nos importaba dejar el trabajo, la familia, los estudios, los amigos con tal de ser aceptados en la "verdadera iglesia".  De alguna manera sentíamos que estábamos cumpliendo lo dicho por Jesucristo "El que ama a padre o a madre mas que a mí, no es digno de mí ; el que ama a hijo o hija mas que a mí , no es digno de mí". No se si nos sentíamos felices o dichosos por lo que hacíamos o en el fondo nos sentíamos culpables. Pero de alguna manera habíamos sido convencidos  por los sermones de los ministros, o los artículos de la literatura de la iglesia .
     Cuando yo me enteré que había una iglesia detrás de todo esto, y que era la iglesia verdadera, me propuse buscarla con ahínco, por indicaciones de un amigo  logre ubicar el lugar de reunión. Estaba muy ilusionado. Armstrong decía en uno de sus folletos"que allí escucharía sermones inspirados por el Espíritu y no predicas santimoniosas". Sin embargo, mi desilusión fue total  porque no me dejaron entrar a los servicios. Se me informó que había que seguir un complicado proceso para obtener autorización del ministro para poder asistir. 
     Pasado cierto tiempo, y por supuesto cumpliendo con los requisitos volví, y fui admitido. Cuando por primera vez estuve en un servicio religioso de la iglesia, sentía que no todo estaba bien.De alguna manera sentía que la gente estaba condicionada mentalmente. Muy al estilo de un detective era interrogado por algunos miembros. La mayoría fingíamos estar felices, pero en el fondo de nuestros corazones estábamos destrozados. Yo razonaba dentro de mí: "Bueno yo no soy bautizado, y por lo tanto no tengo el Espíritu Santo dentro de mi, y por eso no siento ese poder, que como dice la Escritura, sera como ríos de agua viva que brote de mi interior"
     Después de cierto tiempo de asistir, no pude evitar sentirme frustrado. Me vine a enterar que algunos miembros se habían divorciado, otros habían sido expulsados por no poder controlar su alcoholismo. Habían quienes maltrataban a sus esposas y a sus hijos etc. Bueno decían algunos... "Dios llama a los débiles". También me causaba cierta inquietud el lujo en que vivían los ministros. Con buenas casas y carros, se rumoreaba que sus salarios eran en dolares. A ellos si se les miraba felices. Al parecer no tenían ningún problema para guardar el sábado ni las fiestas santas y todas sus necesidades estaban cubiertas. Muy diferente al ejemplo de Jesucristo que no tenia ni donde recostar la cabeza (Mateo 8:20) O el apóstol Pedro que en una ocasión no tenia ni oro ni plata en su poder  (Hechos 3:6).  O Pablo que tenia que trabajar muy duro para su sustento (Hechos 18:3 ;  20:33-35). 
     De todos era bien sabido que el pastor general Herbert Armstrong viajaba constantemente por el mundo en su avión corporativo un G II. La excusa era que al igual que el apóstol Pablo andaba predicando el evangelio de Jesucristo  ante reyes, magistrados y jefes de estado. Y todos no lo creímos, impresionados por las fotografías que salían publicadas en las paginas de "La Pura Verdad". Sin embargo, según algunos ex ministros de la iglesia de Dios Universal de ese tiempo como el ya fallecido David  Robinson autor del libro "Enredado en la Red" o William Dankenbring entre otros, afirmaban que Herbert Armstrong se avergonzaba de presentarse ante la realeza como "ministro de Jesucristo" y mas bien era anunciado como "Presidente de la Institución Ambassador" sin ninguna conexión con la iglesia. Sino mas bien trataba de dar la imagen de un "filántropo" que representaba a una Institución no lucrativa.  
     Para todos fue un shock, cuando después de la muerte de Herbert Armstrong en enero de 1986, Su sucesor Joseph W Tkach comenzó a inclinar la iglesia hacia la corriente protestante. Los cambios iban y venían sin que  hubiera alguien  que los detuviera. Hasta que en diciembre de 1994, Tkach  declaró que la Iglesia de Dios Universal se convertiría en una iglesia mas de este mundo,  adoptando doctrinas seculares,  que en el pasado habían sido condenadas por Armstrong. 
     Muchos nos preguntamos ¿Que pasó? ¿De que sirvió tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tanta abnegación. ¿Habíamos estado siguiendo el camino equivocado?   ¿Por qué si esta era la obra de Dios, el había permitido que se derrumbara de la noche a la mañana?. 
     Una serie de grupos surgió. Hombres como Gerald Flury.(Iglesia Trompeta de Filadelfia). David C Pack (Iglesia de Dios Restaurada). Roderic Meredith (Iglesia del Dios Viviente). Así como la Iglesia de Dios Unida, Una Asociación Internacional. Y su par,  La Iglesia de Dios Unida, Una Asociación Mundial. Todos proclamaron  a los cuatro vientos ser el verdadero pueblo de Dios. Todos aseguraban  ser los elegidos de Dios. Sin embargo, la Biblia presenta  a Jesucristo afuera de cualquier organización humana: (Hechos 7:48 ; 17:24) Es mas, el libro de Apocalipsis presenta a Jesucristo desde afuera, tocando la puerta de los fieles (Apocalipsis 3:20). 
     Desde la época en que se escribió el Nuevo Testamento, han habido hombres que se interponen entre Dios y los hombres. La Biblia los llama "nicolaitas" que significa "Señores sobre la heredad de Dios". A estos, dice la Biblia que Cristo los  aborrece. (Apocalipsis 2:6, 15). 
     Para concluir llegamos a la pregunta ¿Cual es la verdadera Iglesia?. La respuesta la encontramos en El Apocalipsis "Estos son los que no se contaminaron con mujeres (iglesias) pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira , pues son sin mancha delante del trono de Dios."  (Apocalipsis 14: 4-5).  ¿Quienes conformaran este grupo? La respuesta solo Dios la tiene, ya que El es quien juzga la mente y los corazones de los hombres.         

lunes, 8 de julio de 2013

TESTIMONIO

     En 1981 yo era un adolescente. En ese tiempo cursaba la secundaria. Desde muy chico fui instruido en la religión católica y junto con mis padres participaba de los diferentes oficios litúrgicos. En términos generales la pasaba bien. Un mi compañero de estudios me presto en una ocasión una revista muy interesante  titulada "La Pura Verdad". Pero lo mas interesante es que era gratis. Ojeando uno de tantos ejemplares encontré un anuncio donde ofrecían un folleto titulado "Las siete leyes del éxito". El anzuelo había sido lanzado y yo lo había picado fácilmente. Nunca me imaginé que a partir del  momento en que yo me decidí solicitar este tipo de literatura quedaría atrapado en un vórtice.  Por supuesto que no fue en el instante, pero paulatinamente me fui enredando en la  red que un hombre llamado Herbert W Armstrong había tejido. Desde entonces han pasado mas de 30 años y yo aun no termino de desenredarme.
      Las consecuencias han sido dolorosas. Al principio todo era  maravilloso, parecía como que si  un nuevo entendimiento llegaba a mi mente y yo me consideraba un privilegiado. Sin embargo al mismo tiempo era bombardeado por terribles sentimientos de culpa. Herbert Armstrong afirmaba ser "un apóstol moderno"   con los mismo dones espirituales de Pablo, Pedro y los apóstoles originales. Basaba su doctrina en las leyes del Antiguo Testamento y aseguraba tener las llaves de la profecía de los libros de Daniel y El Apocalipsis.  Algunos meses después yo había entendido la necesidad de guardar el sábado como día de reposo según lo ordenado en Éxodo 20:8-11. Así como los festivales anuales de Levítico 23. Asimismo, Armstrong enseñaba que había que entregar hasta el 30% de nuestro salario bruto dividido en tres diezmos. Primer diezmo para la obra. Segundo diezmo para guardar las fiestas. Tercer diezmo para los huérfanos y las viudas. Además agregar ofrendas voluntarias durante los siete festivales anuales. Teníamos que abstenernos de carnes inmundas y alejarnos del contacto con otros por considerarlos paganos. Aun teníamos que romper relaciones con nuestras propias familias si estos se oponían a nuestra nueva religión. 
     Se nos enseñaba sobre un mundo venidero al que Armstrong llamaba "El mundo del mañana". Si eramos fieles a las doctrinas de la iglesia tendríamos el privilegio de gobernar en ese mundo futuro junto con Jesucristo,  los patriarcas y  profetas del Antiguo Testamento y los apóstoles del Nuevo Testamento. Armstrong era muy bueno para describir este fantástico mundo en su literatura. Sin embargo también daba a entender que si alguien se retiraba de su iglesia y no perseveraba hasta el final seria lanzado en un futuro lago de fuego donde sufriría la muerte segunda de la cual ya no había resurrección. Actualmente yo me pregunto ¿Creía  Armstrong  en sus propias doctrinas? Al parecer ni el mismo las creía. Si en algún momento las creyó todo indica que las abandono cuando su organización religiosa creció hasta convertirse en un poderoso imperio religioso que manejaba muchos millones de dolares al año. En sus últimos años tanto el , como su hijo Garner Ted llevaron un estilo de vida libertino, plagado de falsedad,  hipocresía,  engaño y una falta de respeto por Dios y su palabra. 
    Armstrong y sus ministros usaron el chantaje, el miedo y la extorsión para exprimir hasta el ultimo centavo a sus seguidores. Esto arruinó un sinnúmero de vidas. Personas que en algún momento habían sido seres humanos normales  se habían convertido en personas infelices, que sufrían una terrible depresión,  baja autoestima, insomnio, pesadillas, miedo, angustia, ansiedad y toda una serie de enfermedades mentales. Algunos se volvieron alcohólicos y otros llegaron a cometer suicidio.  ¡Esta era la vida abundante que Armstrong ofrecía!......CONTINUARA.....